Un poema especial para mi nieto recién nacido

La llegada de un nieto es un momento mágico en la vida de cualquier abuelo. El nacimiento de un nuevo ser que lleva nuestra sangre y nuestras historias en sus venas es una bendición que merece ser celebrada y honrada con palabras llenas de amor y ternura. Es por eso que hoy quiero dedicarle un poema a mi nieto recién nacido, para expresarle todo el cariño y la felicidad que su llegada ha traído a nuestras vidas.

Querido nieto, desde el momento en que supe de tu existencia,

mi corazón se llenó de una alegría inmensa.

Sabía que eras un regalo especial,

una estrella que iluminará mi vida por siempre.

Tu llegada ha sido como un rayo de luz,

que ha disipado cualquier sombra y tristeza.

Eres la muestra de que la vida continúa,

que el amor y la esperanza nunca se desvanecen.

Los ojos de tu abuelo se llenan de lágrimas,

al verte por primera vez, pequeño tesoro.

Su corazón se desborda de emoción,

y se pregunta cómo pudo merecer tanto amor.

Tus manitas son el símbolo de la inocencia,

de un nuevo comienzo lleno de promesas.

Tus pies, tan pequeños y perfectos,

nos recuerdan que caminarás tu propio camino.

En cada sonrisa tuya, veo la felicidad eterna,

el reflejo de un alma pura y radiante.

En tu mirada, encuentro la sabiduría ancestral,

que nos enseña a valorar cada instante.

Querido nieto, este poema es para ti,

para que siempre sepas cuánto te amamos.

Tu abuelo y yo estaremos a tu lado,

en cada paso que des, en cada sueño que cumplas.

Así que crece, disfruta y sé feliz,

porque siempre estaremos aquí para ti.

Y aunque el tiempo pase y la vida cambie,

nuestro amor por ti nunca se extinguirá.

Querido nieto, bienvenido al mundo,

te amamos desde el primer segundo.

Que tu vida esté llena de sueños cumplidos,

y que siempre encuentres amor y abrigo.

Con cariño,

Tu abuelo/a.