Un poema para mi hermana mayor: El lazo eterno

Las hermanas mayores son un regalo invaluable en la vida de cualquier persona. Son protectoras, sabias y siempre están ahí para ofrecer su apoyo incondicional. Es por eso que hoy quiero dedicarles un poema, un pequeño homenaje a ese lazo único que nos une. ¡Espero que lo disfrutes!

Índice
  1. 1. Mi hermana, mi guía
  2. 4. Mi confidente y amiga

1. Mi hermana, mi guía

Desde que llegué al mundo, siempre has estado a mi lado,
con tu amor y cuidado, has sido mi guía.
En momentos de oscuridad, me iluminas con tu luz,
y tus palabras sabias me llenan de fortaleza y virtud.

2. El refugio en tus abrazos

En tus brazos encuentro un refugio seguro,
dónde puedo ser yo misma sin temor alguno.
En cada abrazo tuyo, siento tu amor infinito,
y sé que siempre estarás ahí, sin importar el desafío.

3. La complicidad de nuestras risas

Nuestras risas se entrelazan como notas musicales,
creando una sinfonía de alegría y complicidad.
En cada momento compartido, nuestras almas se conectan,
y el lazo que nos une, se vuelve cada vez más fuerte.

4. Mi confidente y amiga

Eres mi confidente, mi amiga y mi compañera,
en ti siempre encuentro palabras sinceras.
Puedo contar contigo en mis días más oscuros,
y sé que juntas superaremos cualquier obstáculo futuro.

5. Admiración y gratitud

Admiro tu fuerza, tu valentía y tu determinación,
eres un ejemplo a seguir en cada situación.
Gracias por ser esa hermana mayor tan especial,
tu amor incondicional es mi mayor tesoro, sin igual.

En conclusión, las hermanas mayores son un regalo del destino. Son nuestras guías, confidentes y amigas incondicionales. A través de este poema, quiero rendir homenaje a ese lazo eterno que nos une y expresar mi gratitud por su presencia en mi vida. ¡Celebremos a todas las hermanas mayores!

Poemas relacionados

Subir