Una carta para mi segunda madre

Querida segunda madre,

Hoy quiero tomarme un momento para expresarte mi gratitud y amor hacia ti. Aunque no llevamos la misma sangre, has sido una figura materna en mi vida, una presencia constante llena de amor, paciencia y sabiduría. Quiero aprovechar esta carta para decirte cuánto significas para mí y cómo has dejado una huella imborrable en mi corazón.

Eres mi guía y apoyo

Cuando llegaste a mi vida, no estaba segura de cómo iba a recibirla. Pero rápidamente me di cuenta de que eras mucho más que una amiga de mamá. Te convertiste en mi confidente, en alguien en quien confiar y a quien acudir en momentos difíciles. Eres esa voz sabia que siempre me aconseja y guía, y por eso te considero mi segunda madre.

Recuerdo cuando me enseñaste a montar en bicicleta, pacientemente sosteniéndome mientras daba mis primeros tímidos pedaleos. También recuerdo cuando me ayudaste a preparar mi primer discurso en el colegio, dedicando horas a pulir mis palabras y asegurándote de que estuviera preparada. Tú siempre has estado ahí para mí, brindándome apoyo incondicional.

Un ejemplo de amor y bondad

Además de ser una guía, eres un ejemplo vivo de amor y bondad. Tu generosidad y compasión nunca dejan de sorprenderme. Recuerdo cuando llevaste comida caliente a un vecino enfermo, o cuando donaste tu tiempo y energía a obras benéficas para ayudar a aquellos que lo necesitan. Tu espíritu altruista me ha enseñado el valor de dar a los demás y siempre tratar de marcar una diferencia positiva en el mundo.

Me has enseñado que la familia no se limita a los lazos de sangre, sino que se extiende más allá de eso. Has sido una madre para mí en todos los sentidos, y eso es algo que nunca podré agradecerte lo suficiente.

Gracias por todo

Querida segunda madre, quiero que sepas que siempre llevas un lugar especial en mi corazón. Tu amor, apoyo y sabiduría han sido un regalo invaluable en mi vida. No existen palabras suficientes para expresar cuánto te aprecio y cuánto te quiero.

Gracias por ser mi segunda madre, por estar a mi lado en cada paso del camino y por ser esa persona en la que siempre puedo confiar. Eres una bendición en mi vida y siempre te llevaré conmigo, dondequiera que vaya.

Con todo mi amor,