Un poema a mi madre: El amor incondicional
La figura materna es un pilar fundamental en nuestras vidas. A través de su amor incondicional, nos enseñan lecciones que marcan nuestra existencia y nos acompañan en cada paso que damos. Para honrar a todas las madres, he creado este poema repleto de amor y gratitud. ¡Acompáñame en este viaje poético!
Madre, eres mi guía
Tu ternura me envuelve como una cálida cobija,
con cada palabra, cada gesto, cada sonrisa.
Eres mi guía en cada paso incierto,
mi faro en la oscuridad, un refugio cierto.
En tus brazos encuentro protección,
en tus palabras, la más dulce canción.
En tu mirada, veo todo el universo,
eres mi roca, mi rincón más seguro.
Un amor inquebrantable
Tu amor incondicional me envuelve,
como un abrazo eterno que nunca se resuelve.
En tus ojos veo la fuerza de un sol radiante,
y en tu corazón, un amor siempre constante.
En cada paso, en cada caída,
tú siempre estás ahí, mi guardiana querida.
Tu amor es un faro que nunca se apaga,
una llama eterna que siempre me ampara.
Ejemplos adicionales de poesías a madres:
1. Madre, tus manos
Tus manos, madre, son alas que me protegen,
con ellas me tocas y siento tu amor eterno.
En cada caricia siento la paz y la calma,
en ellas encuentro mi refugio en cada lágrima.
2. Mi madre, mi fortaleza
Madre, eres mi fortaleza, mi fuerza incansable,
en tus brazos encuentro el coraje inquebrantable.
Cuando el mundo se derrumba, tú me levantas,
con tu amor incondicional, todas las barreras rompes.
3. Madre, mi inspiración
Tu amor, madre, es mi inspiración constante,
en tus palabras encuentro la guía deslumbrante.
Eres mi musa en cada verso, en cada poesía,
en tu esencia encuentro la belleza más pura y vacía.
A las madres, a esas mujeres valientes,
que nos enseñan a amar y ser pacientes.
Este poema es un humilde tributo a su amor,
a su inmensa bondad que nos llena de valor.
¡Feliz día de la madre!
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