Me abandonarás en primavera
La efímera belleza de la primavera
La primavera es un momento de renacimiento y florecimiento, cuando la naturaleza se llena de colores vibrantes y fragancias dulces. Pero para mí, la primavera es un recordatorio constante de tu inminente partida. Eres como una mariposa que vuela libremente en busca de nuevos horizontes, dejándome atrás en un invierno perpetuo.
El deseo de un amor eterno
En cada pétalo que cae y en cada brisa que acaricia mi rostro, siento el cruel destino que nos separa. Aunque nuestros cuerpos se entrelacen apasionadamente en el lecho de los sueños, sé que al despertar te habrás marchado sin decir adiós. ¿Por qué, oh primavera, me das la esperanza de un amor eterno si solo puedo abrazar la fugacidad de tu existencia?
Los días de abril sin tu presencia
En abril, cuando los tulipanes florecen y los pájaros entonan sus melodías más dulces, me encuentro perdido en un mar de tristeza. Las calles se llenan de parejas que se abrazan y se besan bajo la cálida luz del sol, mientras yo camino en solitario, recordando los momentos compartidos que se desvanecen como el rocío en la mañana.
La promesa del regreso
Aunque sienta la tristeza envolviéndome como un manto oscuro, no puedo evitar aferrarme a la esperanza de que algún día estarás de vuelta. La primavera puede llevarte lejos, pero sé que volverás cuando los días sean más cortos y el frío invernal se apodere de todo. Mi corazón espera pacientemente ese momento, pero hasta entonces, me dejarás abandonado en esta primavera efímera.
En conclusión, la primavera es un recordatorio constante de tu ausencia. En cada flor que se abre y en cada rayo de sol que acaricia mi piel, siento la nostalgia de un amor que se marcha. Pero a pesar de la tristeza, siempre espero tu regreso, sabiendo que solo en la primavera puedo encontrar la promesa de un amor eterno.
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