La poesía del valor del amor
El amor, ese sentimiento que ha inspirado a poetas y escritores de todas las épocas, es una fuerza que nos impulsa a ser mejores personas. La poesía ha sido un medio para expresar y transmitir ese valor del amor, capturando su esencia en versos que tocan el alma y nos conectan con lo más profundo de nuestro ser.
El amor eterno
El amor verdadero es eterno, trasciende el tiempo y las circunstancias. Un ejemplo de ello es el famoso poema "Amor eterno" de Gustavo Adolfo Bécquer:
"Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal.
¡Todo sucederá! Podrá la muerte
cubrirme con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor."
El valor del amor en la adversidad
El amor se fortalece en los momentos difíciles, cuando enfrentamos adversidades juntos y encontramos consuelo y apoyo en la presencia del ser amado. Un claro ejemplo es el poema "Tu risa" de Pablo Neruda:
"Ríe, porque tus ojos
se volverán pequeños
y tu corazón inmenso
y, entonces, sabrás que has amado."
El amor como fuerza transformadora
El amor tiene el poder de transformar nuestras vidas y hacer del mundo un lugar mejor. Mario Benedetti lo expresó maravillosamente en su poema "No te salves":
"No te quedes inmóvil
al borde del camino
no congeles el júbilo
no quieras con desgana
no te salves ahora
ni nunca
no te salves.
No te llenes de calma.
No reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo.
No dejes caer los párpados
pesados como juicios.
No te quedes sin labios.
No te duermas sin sueño.
No te pienses sin sangre.
No te juzgues sin tiempo.
Pero si pese a todo
no puedes evitarlo,
y congelas el júbilo
y quieres con desgana,
y te salvas ahora,
y te llenas de calma,
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo,
y dejas caer los párpados
pesados como juicios,
y te secas sin labios,
y te duermes sin sueño,
y te piensas sin sangre,
y te juzgas sin tiempo,
y te quedas inmóvil
al borde del camino,
y te salvas, después,
y congelas, después,
y quieres, después,
y te llenas, después,
y reservas del mundo,
después, sólo un rincón
tranquilo, después,
y dejas caer los párpados,
después, pesados como juicios,
y te secas sin labios,
después,
y te duermes, después,
y te piensas, después,
y te juzgas, después,
y te quedas, después,
inmóvil al borde del camino,
después...
Ya no te salves, ahora
ni nunca.
No te salves.
No te llenes de calma.
No reserves del mundo
sólo un rincón tranquilo.
No dejes caer los párpados
pesados como juicios.
No te quedes sin labios.
No te duermas sin sueño.
No te pienses sin sangre.
No te juzgues sin tiempo.
Pero si pese a todo
no puedes evitarlo,
y congelas el júbilo
y quieres con desgana,
y te salvas ahora,
y te llenas de calma,
y reservas del mundo
sólo un rincón tranquilo,
y dejas caer los párpados
pesados como juicios,
y te secas sin labios,
y te duermes sin sueño,
y te piensas sin sangre,
y te juzgas sin tiempo,
y te quedas inmóvil
al borde del camino,
y te salvas, después,
y congelas, después,
y quieres, después,
y te llenas, después,
y reservas del mundo,
después, sólo un rincón
tranquilo, después,
y dejas caer los párpados,
después, pesados como juicios,
y te secas sin labios,
después,
y te duermes, después,
y te piensas, después,
y te juzgas, después,
y te quedas, después,
inmóvil al borde del camino,
después...
Ya no te salves, ahora
ni nunca."
El valor del amor en la poesía
La poesía nos enseña que el amor es un valor que trasciende el tiempo, que nos fortalece en la adversidad y que tiene el poder de transformar nuestras vidas. A través de versos llenos de emoción y pasión, los poetas nos invitan a valorar y celebrar el amor en todas sus formas.
¿Qué poemas del valor del amor inspiran tu corazón?
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