Poemas de nieve: la belleza efímera del invierno

La nieve, ese manto blanco que cubre los paisajes invernales, ha sido fuente de inspiración para poetas de todas las épocas. Su belleza efímera y su capacidad para transformar el entorno la convierten en un tema recurrente en la poesía. A continuación, te presentamos una selección de poemas de nieve que te transportarán a un mundo de frío y belleza.

Poema I: "Nieve eterna"

La nieve cae sin cesar,
un manto blanco que todo lo cubre,
un suspiro helado del invierno,
que transforma el paisaje en un sueño.
Silencio y calma se respiran,
en este mundo de hielo y cristal.

Poema II: "Nieve susurrante"

La nieve cae lentamente,
como susurros del cielo,
cubriendo árboles y caminos,
con su blanco abrazo de invierno.
Los copos danzan en el aire,
creando una sinfonía silente.

Poema III: "Huella en la nieve"

Dejé mi huella en la nieve,
un rastro efímero de mi paso.
El frío besó mis pies,
mientras el viento susurraba secretos.
La blancura infinita me envolvía,
mientras caminaba en busca de mi destino.

Poema IV: "Nieve y nostalgia"

La nieve cae y me envuelve,
un suave manto de melancolía.
Recuerdos de inviernos pasados,
se entrelazan con la nieve que cae.
Un suspiro escapando entre mis labios,
mientras el frío me abraza con ternura.

Poema V: "El silencio de la nieve"

La nieve todo lo cubre,
como un manto de silencio.
El mundo se detiene,
y solo se escucha el crujir de los copos al caer.
En esta quietud blanca me sumerjo,
en el abrazo gélido de la naturaleza.

La poesía y la nieve se entrelazan para crear imágenes llenas de belleza y evocación. Estos poemas nos transportan a un mundo de paisajes blancos y silencio, donde el invierno muestra su lado más mágico. Así que, la próxima vez que observes la nieve caer, recuerda que estás siendo testigo de la inspiración de muchos poetas que encontraron en ella la musa perfecta.