Los poemas españoles: una riqueza literaria inigualable

La poesía española ha dejado una huella imborrable en la historia literaria, cautivando a lectores de todas las épocas con su belleza y profundidad. Desde los grandes clásicos hasta los poetas contemporáneos, España ha sido cuna de talento y creatividad en el ámbito de la poesía. En este artículo, te presentaremos algunos ejemplos destacados que te invitarán a sumergirte en este fascinante mundo.

Índice
  1. Poemas clásicos: una ventana al pasado
    1. "Amor constante más allá de la muerte"
    2. "Soneto CLXVI"
  2. Poesía contemporánea: voces que nos cautivan
    1. "La saeta"
    2. "Romance de la luna, luna"

Poemas clásicos: una ventana al pasado

La poesía clásica española es sinónimo de maestría y elegancia. Autores como Francisco de Quevedo y Luis de Góngora dejaron un legado impresionante con sus obras, caracterizadas por su estilo barroco y sus metáforas ingeniosas.

Un ejemplo destacado es el poema "Amor constante más allá de la muerte" de Quevedo, donde nos sumerge en la temática del amor eterno y la trascendencia de este sentimiento más allá de la vida terrenal. Sus versos, llenos de pasión y melancolía, nos transportan a un mundo romántico y atemporal.

"Amor constante más allá de la muerte"

Cerrar podrá mis ojos la postrera
sombra, que me llevare el blanco día,
y podrá desatar esta alma mía
hora a su afán ansioso lisonjera;

mas no, de esotra parte, en la ribera,
dejará la memoria, en donde ardía:
nadar sabe mi llama el agua fría,
y perder el respeto a ley severa.

Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido,
venas, que humor a tanto fuego han dado,
médulas, que han gloriosamente ardido,

su cuerpo dejará, no su cuidado;
serán ceniza, mas tendrá sentido;
polvo serán, mas polvo enamorado.

Otro poeta de la época, Luis de Góngora, nos transporta a través de su obra "Soneto CLXVI" a un mundo de metáforas y juegos de palabras. Este poema, conocido por su complejidad y belleza, es un claro ejemplo de la maestría literaria de Góngora.

"Soneto CLXVI"

Mientras por competir con tu cabello,
oro bruñido al sol relumbra en vano;
mientras con menosprecio en medio el llano
mira tu blanca frente el lilio bello;

mientras a cada labio, por cogello,
siguen más ojos que al clavel temprano,
y mientras triunfa con desdén lozano
del luciente cristal tu gentil cuello,

goza cuello, cabello, labio y frente,
antes que lo que fue en tu edad dorada,
oro, lilio, clavel, cristal luciente,

no sólo en plata o vïola troncada
se vuelva, más tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.

Poesía contemporánea: voces que nos cautivan

La poesía española contemporánea también ha sabido hacerse un lugar en el panorama literario internacional. Poetas como Antonio Machado y Federico García Lorca, con su estilo único y su capacidad para emocionar, han dejado una huella imborrable.

Un ejemplo destacado es el poema "La saeta" de Antonio Machado, una obra que nos adentra en la Semana Santa española y nos traslada a un ambiente de fervor religioso. Sus versos, cargados de simbolismo y pasión, nos invitan a reflexionar sobre la vida y la muerte.

"La saeta"

¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!

¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!

Cantar de la tierra mía,
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores.

¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar, ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

Otro poeta destacado, Federico García Lorca, nos regala "Romance de la luna, luna", un poema lleno de belleza y misterio. Sus versos, cargados de imágenes poéticas y musicalidad, nos transportan a un mundo onírico y emocionalmente intenso.

"Romance de la luna, luna"

La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando.

En el aire conmovido
mueve la luna sus brazos
y enseña, lúbrica y pura,
sus senos de duro estaño.

¡Huye luna, luna, luna!
Si vinieran los gitanos,
harían con tu corazón
collares y anillos blancos.

Niño, déjame que baile.
Cuando vengan los gitanos,
te encontrarán sobre el yunque
con los ojillos cerrados.

Huye luna, luna, luna,
que ya siento sus caballos.

Niño, déjame, no pises
mi blancor almidonado.

El jinete se acercaba
tocando el tambor del llano.
Dentro de la fragua el niño,
tiene los ojos cerrados.

Por el olivar venían,
bronce y sueño, los gitanos.
Las cabezas levantadas
y los ojos entornados.

¡Cómo canta la zumaya,
ay, cómo canta en el árbol!

Por el cielo va la luna
con un niño de la mano.

Dentro de la fragua lloran,
dando gritos, los gitanos.
El aire la vela, vela.
El aire la está velando.

En conclusión, los poemas españoles son un tesoro literario que nos invita a viajar a través de las palabras. Ya sea en el pasado o en la actualidad, la poesía española sigue emocionando y cautivando a lectores de todas las generaciones. Te animamos a explorar más de estos ejemplos y descubrir por ti mismo la magia y la belleza que encierran.

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