Poemas de lunas: cuando la noche inspira versos

La luna, ese misterioso satélite que ilumina nuestros cielos nocturnos, ha sido fuente de inspiración para innumerables poetas a lo largo de la historia. Desde su belleza cautivadora hasta su simbolismo romántico, la luna ha sido protagonista en poesías de todas las épocas y estilos literarios. En este artículo, exploraremos algunos ejemplos de poemas de lunas que han dejado su huella en el mundo de la poesía.

Índice
  1. Soneto a la luna - Federico García Lorca
  2. Nocturno a la luna - José Asunción Silva
  3. La luna y el mar - Rubén Darío

Soneto a la luna - Federico García Lorca

La luna, siempre presente en la poesía de Federico García Lorca, se convierte en musa en este hermoso soneto. El poeta granadino evoca la imagen de la luna como una "rosa de cien hojas" y destaca su influencia en los amantes, quienes encuentran en su luz una compañía eterna.

"La luna vino a la fragua
con su polisón de nardos.
El niño la mira, mira.
El niño la está mirando."

Este fragmento del soneto nos sumerge en una atmósfera romántica y nostálgica, donde la luna se convierte en un símbolo de amor y deseo.

Nocturno a la luna - José Asunción Silva

El poeta colombiano José Asunción Silva nos regala un poema melancólico dedicado a la luna. En "Nocturno a la luna", Silva expresa su dolor y tristeza mientras contempla el brillo solitario de la luna en el cielo nocturno, comparándola con su propio sufrimiento.

"¡Oh luna, luna, luna...!
Tú ya no puedes ser la de antes,
ya no puedes ser mi confidente
ni mi dulce confidente de amores."

Este poema nos invita a reflexionar sobre la fugacidad de la vida, al igual que el ciclo eterno de la luna.

La luna y el mar - Rubén Darío

Rubén Darío, uno de los máximos exponentes del modernismo literario, también encontró en la luna una fuente de inspiración. En "La luna y el mar", el poeta nicaragüense establece un paralelismo entre estos dos elementos naturales, destacando su belleza e inmensidad.

"¡Oh luna, luna, luna, luna!
En el azul te pierdes,
y más lejana, muda
y en sombras te sumerges."

Con su estilo característico, Darío nos transporta a un escenario onírico donde la luna y el mar se entrelazan en una danza eterna.

Estos poemas son solo una pequeña muestra del vasto universo de poemas de lunas que existen. Desde los clásicos hasta los contemporáneos, la luna sigue siendo una fuente inagotable de inspiración para los poetas de todas las generaciones. Así que la próxima vez que mires al cielo nocturno y veas su resplandor, piensa en la magia que ha despertado en las letras de grandes poetas a lo largo de la historia.

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