Poemas sobre la envidia: La sombra que acecha

La envidia, ese sentimiento oscuro que se arrastra como una sombra entre los seres humanos, ha sido tema de inspiración para numerosos poetas a lo largo de la historia. En este artículo, exploraremos varios poemas que capturan la esencia de este sentimiento insidioso y destructivo.

Índice
  1. 1. "Envidia" - Anónimo
  2. 2. "Envidia de la rosa" - Gustavo Adolfo Bécquer
  3. 3. "El envidioso" - Octavio Paz
    1. Conclusión

1. "Envidia" - Anónimo

Envidia, malvada compañera,
que acechas en silencio mi vida entera.
Te escondes en rincones oscuros,
envidiando mis logros, mis triunfos seguros.

Como una serpiente, te deslizas en mi mente,
envenenando mis pensamientos con tu resentimiento latente.
Te consumes en tu propio fuego ardiente,
mientras yo brillo, sin importarte mi talento.

Pero envidia, pequeña criatura,
tu encono solo alimenta mi altura.
Mientras tú te consumes en tu propia amargura,
yo me elevo en la cima, sin importarme tu figura.

2. "Envidia de la rosa" - Gustavo Adolfo Bécquer

Envidia de la rosa, que en su belleza reposa,
mientras yo, en mi mediocridad, me arrastro como una sombra.
Dime, rosa hermosa, ¿qué pecado cometí para vivir esta congoja?
Tu esencia embriaga los sentidos, mientras yo me desgasto sin gloria.

Qué envidia siento al verte florecer,
mientras yo, en mi desdicha, me limito a perecer.
Tus pétalos suaves y delicados,
son un reflejo de mi deseo frustrado.

Pero, oh rosa envidiada,
aunque te deseara, jamás sería tu igualada.
Pues tu belleza es única, sublime,
y en mi envidia, solo encuentro el abismo.

3. "El envidioso" - Octavio Paz

El envidioso, un ser atrapado en su propia trampa,
vive en un mundo de comparaciones, donde siempre es la rama.
Sus ojos ven lo que no tiene,
y su corazón se consume en la envidia que lo envenena.

El envidioso, un ser lleno de amargura,
no puede apreciar la belleza ajena con ternura.
Su alma gris y marchita,
no conoce la alegría de ser libre y bendita.

Y así, el envidioso vive su condena,
atrapado en su propio veneno, sin encontrar pena.
Mientras los demás crecen y florecen,
él se desvanece en su envidia, sin saber lo que merecen.

Conclusión

La envidia, ese sentimiento negativo que corroe el alma, ha sido tema de inspiración para poetas de todas las épocas. A través de sus versos, nos transmiten la impactante realidad de este sentimiento y nos invitan a reflexionar sobre su destructivo poder. Espero que estos ejemplos de poemas sobre la envidia hayan despertado tu interés por explorar más sobre este tema fascinante en la poesía.

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