Poema al Planeta Tierra
El latido de la naturaleza
Oh, querido planeta Tierra,
donde la vida florece en cada rincón,
tus paisajes son un tesoro,
una obra de arte en constante evolución.
En tus vastos océanos,
donde las olas bailan al compás del viento,
se esconde la belleza de los corales,
hogar de peces de colores y misterios sin cuento.
Tus montañas majestuosas,
esculpidas por el paso del tiempo,
nuestro espíritu se eleva al contemplarlas,
un recordatorio de que somos solo un momento.
La melodía de la vida
En tus selvas exuberantes,
donde los árboles susurran melodías,
los pájaros entonan su dulce canto,
invocando alegría y armonía.
En tus desiertos inmensos,
donde la arena guarda secretos ancestrales,
sobreviven cactus y animales resilientes,
un ejemplo de adaptabilidad y rituales.
Tus praderas verdes y extensas,
donde los campos se tiñen de esperanza,
los animales pacen libres y en paz,
una sinfonía de vida que se avanza.
La necesidad de nuestra responsabilidad
Oh, sagrado hogar que nos alberga,
nuestra Madre Tierra, fuente de vida eterna,
debemos protegerte y cuidarte,
para que tu esencia siga siendo tan tierna.
Seamos guardianes de tus tesoros,
de tus ríos, bosques y mares,
preservemos la biodiversidad que nos rodea,
para que futuras generaciones también lo compartan.
En cada verso de este poema,
se esconde un llamado a la acción,
salvemos al planeta Tierra,
porque solo tenemos uno, sin reemplazo ni versión.
Así, que amemos y respetemos,
a este planeta lleno de vida y color,
para que siga inspirando a poetas,
y sea el hogar de todas las almas con amor.
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