Muñeco de nieve poema: la magia del invierno en versos

El invierno nos regala paisajes cubiertos de nieve que nos invitan a crear y soñar. Una de las figuras más icónicas de esta temporada es, sin duda, el muñeco de nieve. Con su imagen tan particular, nos recuerda la diversión, la inocencia y la belleza efímera que trae consigo el invierno. En este artículo, te presentaremos algunos poemas inspirados en este entrañable personaje. ¡Prepárate para sumergirte en la magia de las palabras!

1. "Muñeco de nieve"

Un niño risueño, con gorro y bufanda,
con sus pequeñas manos, la nieve amasa.
Bola tras bola, su imaginación traza
el cuerpo redondo de su nueva creación.

Añade dos botones, negros como el carbón,
sonrisa de zanahoria, mirada de ilusión.
Un palo como brazo, una escoba como adorno,
un sombrero viejo, todo en su justa proporción.

De noche, a la luz de la luna plateada,
el muñeco de nieve cobra vida inesperada.
Rodeado de estrellas, en su frágil morada,
baila con la brisa fría, en una danza soñada.

2. "El muñeco de nieve y la niña"

Una niña curiosa, con guantes y gorro,
descubre en el jardín un muñeco de tesoro.
Sus ojos brillan al ver aquella figura,
y en su corazón, el invierno se apresura.

Toma sus manitas y las coloca con amor,
siente la frialdad y la suavidad del valor.
La pequeña artista, con imaginación sin fin,
adorna al muñeco con su sonrisa de marfil.

El muñeco, agradecido, la invita a bailar,
juntos giran y ríen, sin ningún pesar.
La niña y el muñeco, en un abrazo eterno,
se funden en un momento lleno de invierno.

3. "Melodía de nieve"

El viento susurra una melodía de nieve,
que envuelve al muñeco en su danza breve.
El sol acaricia su cuerpo frágil y noble,
y el muñeco sonríe, feliz y enérgico.

Los copos de nieve danzan a su alrededor,
y el muñeco, inmóvil, siente la paz y el calor.
Sabe que su existencia es efímera y fugaz,
pero su amor por el invierno nunca se desvanecerá.

Así es el muñeco de nieve, símbolo del invierno,
que nos recuerda la magia y el encanto eterno.
En su figura sencilla, encontramos inspiración,
para crear y soñar, en cualquier estación.

Esperamos que estos poemas hayan despertado tu imaginación y te hayan transportado a la tierra blanca y mágica de los muñecos de nieve. Recuerda que el invierno es una época para disfrutar de la creatividad y la belleza efímera que nos regala la naturaleza. ¡Anímate a crear tu propio poema en honor a estos encantadores personajes de nieve!