Juventud divino tesoro: Un canto a la vida y la pasión

La juventud, ese preciado tesoro que nos regala la vida, es un período lleno de emociones, descubrimientos y pasiones. En la literatura, se ha plasmado la belleza de esta etapa en innumerables poemas que exaltan la vitalidad, la rebeldía y la intensidad propia de los jóvenes. Uno de los autores más destacados en este tema es Rubén Darío, quien en su poema "Juventud divino tesoro" nos invita a reflexionar sobre la fugacidad de esta etapa y a aprovecharla al máximo.

Índice
  1. El legado de Rubén Darío
  2. El espíritu rebelde de la juventud

El legado de Rubén Darío

Rubén Darío, el padre del modernismo literario, fue un poeta nicaragüense cuya obra se caracteriza por su sensualidad, musicalidad y exquisita riqueza lingüística. En su poema "Juventud divino tesoro", Darío rinde homenaje a la juventud como un momento privilegiado en la vida del ser humano, en el que se experimenta la plenitud y se vislumbra un futuro lleno de promesas.

A continuación, se presentan algunos fragmentos de este hermoso poema:

"Juventud, divino tesoro,

¡ya te vas para no volver!

Cuando quiero llorar, no lloro...y a veces lloro sin querer."

En estos versos, Darío expresa la nostalgia que siente al darse cuenta de que la juventud es efímera y no puede ser recuperada. Sin embargo, también se percibe una dualidad en sus emociones, ya que a pesar de la tristeza, también hay alegría y emoción en el recuerdo de aquellos momentos vividos con intensidad.

"Juventud, divino tesoro,

¡ya te vas para no volver!

Hacia ti, voy, en pos de un bien mejor."

En este fragmento, el poeta muestra su deseo de alcanzar un futuro mejor, siempre recordando con cariño los años de juventud. Reflexiona sobre la necesidad de aprovechar esta etapa para construir una vida plena y llena de logros.

El espíritu rebelde de la juventud

La juventud no solo se caracteriza por su vitalidad, sino también por su espíritu rebelde y su capacidad de cuestionar el mundo que le rodea. Este aspecto también está presente en el poema de Darío:

"Mas hoy mi corazón

repose no puede,

es un volcán... ¡y tu nombre

queda en la cima ardiendo!"

Estos versos reflejan la pasión y el fuego interno que arde en el corazón del joven. La juventud es un período de intensidad y de búsqueda de identidad, en el que todo es experimentado con fervor y entrega.

En conclusión, "Juventud divino tesoro" es un poema que nos invita a valorar y aprovechar al máximo esta etapa de la vida. Rubén Darío, a través de su talento poético, nos recuerda la fugacidad de la juventud y nos anima a vivirla con pasión, siempre en busca de un futuro mejor. Es un llamado a disfrutar de la vida y a dejar una huella en el mundo.

Así que, queridos lectores, recordemos que la juventud es un tesoro divino que debemos atesorar, vivir y celebrar. Aprovechemos cada día de esta maravillosa etapa y dejemos que nuestros corazones ardan con la pasión y la rebeldía propias de la juventud.

Poemas relacionados

Subir