Te extraño, mi ex mejor amigo: una poesía de añoranza

Los lazos que unieron nuestras almas,

se desvanecieron en el tiempo,

pero tus recuerdos aún resuenan,

como ecos de un amor desvanecido.

El rincón de las risas compartidas

En aquel rincón de risas compartidas,

dibujamos nuestras alegrías en el aire,

conversaciones eternas sin palabras,

que solo nosotros podíamos entender.

El sol se desvanecía en nuestras sonrisas,

mientras cruzábamos caminos olvidados,

pero cada paso, cada instante juntos,

era una eternidad en nuestros corazones.

Los secretos que callamos

Mi amigo, mi confidente, mi hermano,

fuimos guardianes de secretos ocultos,

esos que solo confiábamos al viento,

en noches estrelladas de complicidad.

Pero hoy, esos secretos se han perdido,

en la distancia y el tiempo que nos separa,

y solo queda el eco de nuestras risas,

recordándome cuánto te extraño cada día.

En los días grises

En los días grises de melancolía,

busco tu sombra en cada esquina,

sintiendo cómo el tiempo se desvanece,

y mi corazón clama por tu compañía.

Recordando las aventuras compartidas,

y los sueños que juntos construimos,

me pregunto si algún día volveremos,

a ser aquellos amigos inseparables.

Te extraño, mi ex mejor amigo,

pero acepto que nuestros caminos,

han tomado rumbos diferentes,

y es momento de dejar ir el pasado.

Tus recuerdos siempre vivirán en mí,

y en cada verso que escribo con añoranza,

pero hoy, me despido con gratitud,

por haberte tenido en mi vida y en mi alma.

Adiós, mi ex mejor amigo,

te llevaré siempre en mi corazón,

y aunque estemos separados,

nuestro vínculo nunca se perderá.