Los cumpleaños según Cortázar: La poesía en cada vuelta al sol

Introducción

Los cumpleaños son una oportunidad especial para celebrar la vida y reflexionar sobre nuestro paso por este mundo. En la poesía de Julio Cortázar, uno de los escritores más destacados del siglo XX, encontramos una mirada profunda y única sobre este tema. Sus versos nos invitan a explorar la esencia del tiempo, el amor y la fugacidad de los momentos. A continuación, te presentamos algunos ejemplos de cómo Cortázar abordó los cumpleaños en su poesía.

1. "El cumpleaños"

En su poema "El cumpleaños", Cortázar nos sumerge en una atmósfera nostálgica y reflexiva. El poeta nos habla sobre el paso del tiempo y cómo cada cumpleaños nos acerca un poco más al final de nuestro camino. Su estilo poético nos invita a apreciar cada instante y a valorar la belleza de la existencia. Un verso destacado de este poema es:

"Y otro año se cierra como una flor oscura"

2. "Los dones del cumpleaños"

En este poema, Cortázar nos muestra una visión más optimista y festiva de los cumpleaños. Nos invita a disfrutar de los regalos que la vida nos ofrece en cada vuelta al sol. Con su característico estilo surrealista, el poeta nos lleva a un mundo de imágenes sorprendentes y mágicas. Uno de los versos más destacados de este poema es:

"El sol con sus dedos de oro me acaricia la cara"

3. "Cumpleaños en París"

Cortázar escribió este poema para celebrar su propio cumpleaños mientras vivía en París. En él, el poeta nos muestra cómo su corazón sigue latiendo con la misma intensidad a pesar de la distancia. Este poema refleja la añoranza y la importancia de los afectos en estos momentos especiales. Uno de los versos más recordados de este poema es:

"De todos los amigos que en el tiempo he tenido, tú eres el más amigo"

Conclusión

La poesía de Julio Cortázar nos invita a reflexionar sobre los cumpleaños de una manera única y personal. Sus versos nos llevan a explorar la esencia de la existencia y a valorar cada momento que la vida nos regala. Ya sea con nostalgia, alegría o añoranza, los cumpleaños según Cortázar nos invitan a celebrar la vida y a vivir intensamente cada vuelta al sol.